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Cobarde...

  • ElPosmosapiens redacción
  • 14 oct 2019
  • 2 Min. de lectura

Ilustración de Gerardo González

Por Eduardo Olmos*


No lo sé, te quiero de una forma extraña y eso no lo puedo evitar, me gusta tu personalidad tan linda, me gusta tu inteligencia. Eso es un cliché, no mientas. No te estoy mintiendo, tienes una forma de hablar y decir las cosas que, no sé, me hace pensar que no soy suficiente para ti. Y entonces ¿Qué hacemos? ¿Solo nos alejamos y pretendemos que esto nunca pasó?. No estoy diciendo eso, los dos tenemos pareja y es mejor que todo quede aquí. Pero tu y yo sabemos que eso no va a pasar, porque tarde o temprano alguno le llamara al otro y pasará esto de nuevo. Esta vez es diferente, me han propuesto matrimonio y dadas las circunstancias lo mejor es que acepte. Así que es eso, hace apenas unos días me decías que me amabas y ahora me dices que te casarás con alguien más, con tu pareja de la que hace un mes no dejabas de quejarte. Sabes le quiero y que esto que tenemos no funcionará. Deja de engañarte, lo haces porque no quieres perder tu comodidad, lo que te da tu pareja, y te entiendo yo algún momento yo también lo hice y al final me di cuenta de que no era libre, pero vale sigue pensando con el orto y entonces vete. Te quiero mucho Daniel pero en este momento no puedo darte nada más que una amistad. Cobarde, no eres más que eso, porque no has tenido los huevos para dejar a tu pareja porque sientes algo seguro y conmigo crees que todo fracasará. Lo siento Daniel, pero tu tampoco has dejado a tu pareja por mi y no puedo continuar con esto. Mira Ricardo si no he podido dejar a Melissa por ti, no es porque no te quiera, sino porque no te imaginas la presión social a la que me someteré si lo hago, te dije el otro día que nos fuéramos a un lugar lejano y dejáramos todo esto atrás, a un lugar en donde podamos ser libres y estar juntos, pero te da miedo. ¿Y a dónde quieres ir?. Tenemos dinero suficiente para irnos a Italia y ser felices allá, vamos, tu sabes que quieres hacerlo. Tengo que pensarlo Daniel, por favor. ¿Qué quieres pensar Ricardo? Si lo haces te arrepentirás en unas horas, ya te conozco. ¿Estás seguro que me amas?. Con toda el alma. Mañana a primera hora te veo en el puente donde nos conocimos... Un mes después los anuncios de sociedad del periódico anunciaban la boda de Ricardo Castillo Y Elizabeth Marroquín como la boda del sueño realizado, al mismo tiempo que Anunciaban en la nota roja el asesinato de Daniel Serratos a manos de su propio padre en lo que podría clasificarse como un delito por homofobia.


 

* Eduardo Olmos Estudió Ingeniería industrial en la UNAM, estudia diseño industrial en la UAM, ha representado a la UAM en diversos concursos a nivel nacional e internacional, actualmente trabaja en su propio emprendimiento. Diseñador por vocación y escritor por convicción, desde la adolescencia tuvo la inquietud de dejar por escrito algunas vivencias y compartirlas con todo aquel que guste de la lectura.

 
 
 

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