Bucles...
- ElPosmosapiens redacción
- 28 oct 2019
- 2 Min. de lectura

Por Eduardo Olmos*
Mario dejó su casa para vivir en libertad, decía que su padre lo controlaba demasiado y necesitaba liberarse de ese tormento que lo hacía cada vez más sumiso y tímido en la sociedad, había peleado con él desde niño y sentía que si se quedaba más tiempo no tardaría mucho en suicidarse o adaptarse al mal trato, hasta que conoció a Elisa, esa chica que lo motivo a ser más independiente pero más feroz con su padre, y él le decía que esa muchacha era una mala influencia, que no le traería nada bueno, al contrario lo utilizaría como todas, que llegan y se van sin decir adiós, Mario no hacía caso, estaba enamorándose de Elisa sin poner ningún tipo de freno a ese gigantesco autobús, y mientras miraba a su amada, recordaba las palabras de su padre que tangibles le decían “Si te vas con ella no vuelvas jamás”, pero al observar sus cejas, que curiosamente eran su lugar preferido para fijar su mirada pensaba que no había poder humano que lo hiciera cambiar de opinión sobre lo que acababa de hacer, Mario trabajaba cerca del parque del retiro y se desplazaba a Atocha para tomar el tren, tres estaciones y llegaba con su amada, y la besaba con entusiasmo, y la acariciaba fuertemente, y la sujetaba con una mano mientras con la otra tocaba su rostro, y dibujaba sus ojos y sus cejas y sus labios, y entonces la hacía suya, y ella respondía de la misma forma tocando su pecho, besando su cuello y tocando su miembro sin pudor alguno, se envolvían en el juego del deseo contagiándose la lujuria y la ansiedad por el choque de los cuerpos, y entonces Elisa terminaba de tajo con todo y le decía, no estoy lista, él se confundía con esa forma tan repentina de terminar y se enojaba y volteaba a verla confundido y lleno de rencor sin saber que aquella ilusión que había trazado durante toda una vida con ella solo formaba parte de un bucle infinito que él mismo había inventado durante tan solo unos segundos, los segundos que tardó en caer de aquel puente al no tener el valor de salir de su casa nunca...
* Eduardo Olmos Estudió Ingeniería industrial en la UNAM, estudia diseño industrial en la UAM, ha representado a la UAM en diversos concursos a nivel nacional e internacional, actualmente trabaja en su propio emprendimiento. Diseñador por vocación y escritor por convicción, desde la adolescencia tuvo la inquietud de dejar por escrito algunas vivencias y compartirlas con todo aquel que guste de la lectura.
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